La idea consiste en buscar alternativas a la crisis y hacer que los negocios, que actualmente reciben menos clientela, puedan seguir siendo rentables. Se trata de abrir paredes que permitan unir negocios de distintas actividades, aunque se puedan cerrar llegada la noche con las mismas rejas que se ponen de cara al exterior. Con este sistema los diferentes negocios, normalmente de autónomos y atendidos por al menos una persona, especializada en su producto, podría disponer de momentos de asueto controlado por el propietario o empleado de otro negocio cuando fuera necesario, ahorrando en personal si este es el caso. Permitiría más vida familiar al salir por un periodo definido, durante el cual se pueden quedar avisos del cliente para otro momento más seguro. Da la posibilidad de instalar entre todos un sistema de vigilancia abaratado y alarmas con un sólo coste, da más amplitud a tu propio negocio, entrando por cualquiera de ellos y saliendo por el que más le apetezca al cliente. Esto es viable con negocios vecinos fisicamente y la tendencia sería la de acomodar los bajos de los edificios para favorecerlo. Hay muchas ventajas en este diseño pero no dejan de existir inconvenientes que a ninguno se nos escapa.